El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y del Consejo del Poder Judicial, magistrado Luis Henry Molina Peña, sostuvo que la justicia se encuentra en una franca transición basada en su rol en todos los ámbitos de la sociedad, lo que a su entender impactará en el clima de negocios, la seguridad jurídica y el dinamismo que necesita el presente y futuro del país.
“Estamos logrando una justicia que ofrece seguridad jurídica para la inversión y los negocios, que previene conflictos, mejorando la convivencia armónica, lo que es garantía para un desarrollo sostenible”, señaló.
El presidente de la SCJ se expresó así al participar como orador principal en el Congreso de Derecho Contemporáneo 2022 titulado La Transversalidad del Derecho, organizado por el Instituto OMG.
Durante su ponencia “Los medios digitales y el desarrollo de la justicia”, Molina Peña indicó que la transformación debe abarcar también la forma que se forman los profesionales del Derecho, cuyas escuelas lo hacen pensado en el litigio y la presencialidad, en lugar de la solución de conflictos y la virtualidad.
“La estructura de la justicia como sistema parte de una concepción del siglo 19 que funciona para entender expedientes. La política judicial de la transformación busca que la justicia funcione a la par con los tiempos actuales poniendo en el centro a las personas. Que superemos las estructuras grises para que cada día se fortalezca la visión de personas sirviendo a personas”, sostuvo.
Indicó que dentro del sistema del siglo 19 uno de los principales problemas ha sido la mora o retardo judicial, lo que calificó como una amenaza al sentido de la administración de justicia.
Reveló que en los últimos tres años la SCJ se ha empeñado en reducir la mora, y gracias al esfuerzo de jueces, juezas y servidores judiciales, ese alto tribunal logró reducir casi a cero el retardo en los casos.
“En enero de 2022 la Primera Sala la SCJ tenía 993 expedientes, ahora solo 311, y esperamos que, a final de año, ninguno. La Segunda y la Tercera Sala tenía 110 y ocho expedientes, con antigüedades mayores a seis meses, hoy solo 18 y 7, esperamos que, a final de año, ninguno”, subrayó.
Manifestó que gracias al uso intensivo de la tecnología la nueva cultura judicial de mora cero está impactando en los demás tribunales de país, ofreciendo mayores garantías a todas las partes.
Dijo que gracias a la entrada en vigencia de la Ley de Uso de Medios Digitales, desde el Poder Judicial se trabaja para una justicia conectada, con una infraestructura funcional, eficiente y accesible, con las condiciones de una justicia del presente, que brinde alternativas a los más vulnerables, que sea gratuita, atendible y confiable.
