La Comisión de Seguimiento para las Reglas de Brasilia pertenece a la Cumbre Judicial Iberoamericana, de la cual el Poder Judicial dominicano ostenta la secretaría pro tempore para el período 2023-2025
La comisión de seguimiento de las Reglas de Brasilia emitió este miércoles una alocución al conmemorase el 16 aniversario de dicha norma, en la que reivindica su compromiso con brindar acceso a la justicia de las personas en condición de vulnerabilidad, suscrito por los países miembros de la Cumbre Judicial Iberoamericana, entre los que se encuentra República Dominicana.
Las Reglas de Brasilia tienen como objetivo garantizar las condiciones de acceso efectivo a la justicia de las personas en condición de vulnerabilidad, sin discriminación alguna, englobando el conjunto de políticas, medidas, facilidades y apoyos que permitan a dichas personas el pleno goce de los servicios del sistema judicial.
El Poder Judicial dominicano es compromisario de dichas normas y aplica las recomendaciones enunciadas en su texto a través de su eje de Justicia Inclusiva, capaz de asegurar acceso para garantizar la dignidad de las personas.
En el documento, la comisión renueva el compromiso de actuar de forma intensa destinada a vencer, eliminar o mitigar la limitaciones y obstáculos en el acceso a la justicia que pueden encontrar personas o grupos vulnerables, y con ello lograr que las Reglas de Brasilia alcancen la condición de convenio internacional.
“El 6 de marzo de 2008, en el marco de la XIV edición de la Cumbre Judicial Iberoamericana, se suscribieron las Reglas de Brasilia, demostrando con ello el interés, la disposición y el compromiso de las corporaciones de justicia, de trabajar en respuestas y estándares iberoamericanos, que permitan a las futuras generaciones de operadores y operadoras judiciales, abordar los principales retos de acceso a la justicia de las personas en condición de vulnerabilidad”, resalta el comunicado.
El comisionado por República Dominicana, juez presidente de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, magistrado Francisco Pérez Lora, indicó que el primer hito del Poder Judicial dominicano está íntimamente relacionado con las Reglas de Brasilia, que es lograr el pleno acceso de todos/as a la justicia.
Manifestó que las 100 Reglas de Brasilia tienen como fin la promoción y efectiva garantía de los derechos de las personas en condición de vulnerabilidad, entre las que están los menores de edad, adultos mayores, personas con condición de discapacidad, privados de libertad, migrantes y aquellas que, por razón de su género, circunstancias sociales, económicas o culturales encuentran dificultades para participar en el sistema de justicia.
“Desde el Poder Judicial dominicano se trabaja para hacer una realidad el cumplimiento de las referidas reglas, a tales fines, la Escuela Nacional de la Judicatura hace más de siete años imparte el taller de Tutela Judicial Efectiva de las Personas en condición de Vulnerabilidad, y el Poder Judicial ha puesto en funcionamiento Centros de Entrevistas o Cámara Gesell en todos los departamentos judiciales de la República Dominicana, que tienen como fin obtener el testimonio de las personas en condición de vulnerabilidad”, apuntó Pérez Lora.
Informó que se acondicionan los espacios de los tribunales a los fines de garantizar el fácil acceso de los usuarios en condición de vulnerabilidad, al mismo tiempo que se ha entrenado a gran parte del personal para que brinde un trato adecuado a la condición especifica de vulnerabilidad.
Entre las conquistas de este poder del Estado acordes a las normas señaló los protocolos, políticas y la puesta en funcionamiento de Centro de Entrevista para personas vulnerables.
De igual manera, indicó, que el Poder Judicial dominicano y la Escuela Nacional de la Judicatura han sido reconocidos por el Consejo Nacional de la Discapacidad (CONADIS) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con el sello de buenas prácticas inclusivas.
La comunicación está firmada por los magistrados/as Francisco Pérez Lora, de República Dominicana; Maricela Sosa Ravelo, de Cuba; Juan Manuel Fernández Martínez, de España; María Amanda Castellón Tiffe, Nicaragua; y Ángela Russo de Cedeño, de Panamá.