El juez presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Henry Molina, señaló este lunes que la empatía y el respeto por la dignidad humana son valores fundamentales en el ejercicio de la justicia, al dirigirse a 15 profesionales del Derecho que serán formados por la Escuela Nacional de la Judicatura (ENJ), tras superar el concurso de oposición de esa academia.
Al pronunciar sus palabras durante el acto de apertura de la XXII Promoción del Programa de Formación de Aspirantes a Jueces y Juezas 2024, Molina recordó a las ocho mujeres y siete hombres que comienzan su formación de dos años, que detrás de cada caso, de cada recurso, de cada decisión hay vidas susceptibles de ser vulneradas o protegida.
“Ustedes tienen el potencial para encarnar un modelo y una ética centrada en la dignidad de las personas, lo que implica una enorme responsabilidad; deben estar preparados para enfrentar los desafíos actuales, adaptarse a las cambiantes dinámicas del presente y, sobre todo, estar en sintonía con las necesidades de las personas a las que sirven”, manifestó el juez presidente.
Dijo que la ENJ está llamada a desempeñar un papel crucial para formar juezas y jueces dignos de actuar en nombre de la República, lo que supone agotar etapas de sensibilización, problematización, mentalización, toma de conciencia y concientización.
El magistrado Molina, quien también preside el Consejo Directivo de la ENJ, señaló que la ENJ es un órgano de prestigio nacional e internacional, cuyo proceso de selección de jueces y juezas se ha convertido en un referente regional, que asegura la calidad de los profesionales y los familiariza con las últimas tendencias en gestión y avances tecnológicos.
De su lado, la magistrada Vanessa Acosta, jueza de la Primera Sala de la SCJ y egresada de la Segunda Promoción de Aspirantes a Jueces y Juezas de la ENJ, en el año 2003, les instó a aprovechar esa oportunidad, al tiempo de felicitarlos por tomar la gran decisión de que su proyecto de vida sea ser juez (a) del Poder Judicial y administrar justicia en nombre de la República.
Asimismo, dijo que unas de las grandes fortalezas del Poder Judicial es que el ingreso, permanencia y ascenso dentro de la carrera se basa en méritos.
“Hay que tener vocación para dedicarse a servir a la sociedad en estas funciones, pero tengan siempre presente que la vocación por sí sola no es suficiente, la formación es fundamental, la formación es necesaria, ustedes recibirán un programa de excelente de la Escuela Nacional de la Judicatura, diseñado para prepararlos para el futuro”, aseguró la magistrada Acosta.
Mientras que, el director de la ENJ, Ángel Brito, dijo que esa promoción recibirá una formación intensa, rigurosa y ambiciosa que les cambiará la vida.
“Nos hemos concentrado en detectar las necesidades actuales del sistema de justicia y cómo una jueza, un juez, sensible de su realidad social, puede aportar a materializar los valores de un Estado social y democrático de derecho. Es por ello por lo que el programa de formación está pensado para que ustedes, cuando egresen, representen una cultura de eficiencia, una cultura transformadora y una cultura de datos”, afirmó Brito.
Se mostró confiado en que la experiencia formativa será lo suficientemente significativa para que los 15 profesionales que ingresan a la ENJ puedan conectar consigo y con su entorno, modelando así los mejores valores de la democracia.
“Forjaremos en ustedes las competencias que les permitan ser el nuevo juez, la nueva jueza, que espera el Poder Judicial: eficiente, innovador y que rinde cuentas, pero, sobre todo, un nuevo juez y jueza centrado en las personas”, indicó.
Los integrantes de la XXII promoción
Los profesionales del derecho que inicia la formación son Liselotte Díaz Martínez, Carolyn Denisse Bonilla Espino, Michael Joan Abreu González, Miguel Ángel Otaño Montero, Scarlette Cáceres Ángeles y Rocío del Alba Espejo Hidalgo.
También Henry Alexis Sánchez de la Cruz, Roxy Cristal Morla Díaz, Roberto Adony Soto Santana, Johann Francisco Reyes Suero, Emmanuel Ureña Ureña, Nathalia Sosa Nin, Rogelis Ramón Florentino Romero, Ana Elena Moreno Santana y Brenda Marlenny Vargas Marte.
El proceso
El nuevo programa formativo de la ENJ potencializa la enseñanza de la ética judicial y fortalece el desarrollo de habilidades blandas, enfocándose en los conocimientos y destrezas que deben tener jueces y juezas para decidir los casos que les son sometidos a su consideración.
El modelo de persona que se busca para juez y jueza del Poder Judicial es de perfil eficiente, innovador, imparcial, independiente, con progresividad tecnológica, con responsabilidad ética, con conciencia institucional y vocación de servicio.
Del programa han egresado 516 personas en 21 promociones, de los cuales 353 son mujeres, equivalente a 68.41 por ciento, y 163 hombres, para un 31.59 por ciento.